Pues ya está

Nada

jueves, 13 de enero de 2011

TOBBY

Recuerdo perfectamente el día que llegaste a mi casa y te metiste a mi vida sin permiso. Tus ojos eran hermosos y esa miradita me robó el corazón en un instante. Traté de verme fuerte y no demostrar todos los sentimientos que brotarón en mi al verte,todo esto para evitar que quien te traía en la mano cumpliera su misión de sorprenderme.

Creo que ambos nos caímos bien y a partir de ese momento todo fue felicidad. Al principío mi mamá no estaba contenta con tu estancia en mi vida, decía que era muy difícil tener a alguien como tú cerca, necesitabas mucha atención me recalcaba, pero no me importó y hasta te quedabas a dormir en mi cuarto, siempre acaparabas el mejor lugar en la cama, pero por lo menos nunca me tiraste de ella.

Si me alejaba de tí te enojabas y destruías cosas, parecías tan dependiente de mi cuando en realidad la que no podía estar un día sin tí era yo. Era divertido ir de allá para acá juntos. Veíamos películas aunque tú no las entendias y te quedabas dormido, vivíamos bailando juntos.

Rápidamente mi mamá, papá y toda mi familia te tomarón mucho cariño, yo estaba más que feliz por eso, sabía que si algún día te pasaba algo ellos me ayudarían a ayudarte y así fue siempre. Corrierón los años literalmente , tú y yo éramos cada vez más cercanos. Pero con el tiempo todo cambia , los dos crecimos. Yo me fuí lejos y tú te quedaste, sabía que te iba a extrañar, desde el primer momento en que supe que me iría estaba consciente de ti, me daba mucha tristeza y quería llevarte conmigo.

Poco a poco nuestra relación dejó de ser tan estrecha, tú resentiste mucho mi partida y yo pensaba en otras cosas que creía importantes en ese momento. A veces cuando estaba contigo hacía las cosas autómaticamente, ahora me siento fatal por todos esos errores. Tú siempre estabas para mi, eras mi amigo y te descuide.

En ocasiones todo lo anterior quedaba atrás, yo llegaba, me recargaba en la pared y enseguida tu te recargabas en mi, sentía el calorcito de tu cuerpo junto a mi y me reconfortaba si estaba triste, me ponía más feliz si ya lo estaba o simplemente no me sentía sola, en esos momentos tu mirada era igual a la de la primera vez como si el tiempo no hubiera pasado sobre nosotros.

Cuando me enteré que no aparecías, no supe que pensar ni que decir, quería que pensar que regresarías pronto pero sentí algo extraño desde que me dierón la noticia, quería regresar el tiempo para abrazarte y hacer todo lo que tú querías hacer. Sinceramente aún no puedo superar del todo tu partida. No sé por qué desapareciste así. Los primeros días veía tus fotos y me ponía a llorar, ahora después de casí cinco meses quince días sin tí, pienso que estás bien, y que tienes todo lo que mereces y más.

Sólo espero que el tiempo que estuviste conmigo hayas sido muy feliz, porque yo te adoro y tu lugar siempre estará intacto. Extraño mucho tus orejas, tus patitas y todas tus mañas. Quería crecer más tiempo junto a tí pero sé que estás bien. Te quiero mi Tobby, siempre serás el mejor amigo de cuatro patas que la vida me dió.

Te ama Karla.
:)