MILA

Mila, se suponía que hoy yo abriría la puerta y tu ibas a correr hacía mi, te ibas a parar para dejar tus patitas mojadas marcadas en mi pantalón,después ibas a morderlo de la parte de abajo y ladrarle como si fuera la secadora de pelo que tanto odiabas. Se suponía que me ibas a perseguir y yo te aventaría el huesito verde que tanto te gustaba morder. Se suponía que atravesarías la ventana demostrando tus aptitudes circenses y llegarías para sentarte en mis piernas, justo en ese momento yo acariciaba tu cabeza y te decia que eras muy bonita, mientras tu lamías y mordías mis dedos. Se suponía que te iba a corretear porque nunca te querías salir de la casa.
Me ibas a esperar para dormirnos juntas y yo iba a acariciar tu pancita en forma de chicharito para dormirte. Me ibas a despertar el domingo temprano porque ya habías aprendido a avisar cuando querías hacer pipi. Jamás pensé que el lunes pasado sería la última vez que te vería toda bonita y bien paradita viendome con tus ojitos hermosos y moviendo tu colita de cerdo.
Mila, no tienes idea de como te extraño, tal vez mucha gente no entienda por qué me siento tan triste, tal vez no entiendan que perdí a una verdadera amiga, y que el vínculo entre nosotras era indestructible.
Se suponía que te quedarías por qué mis papás y mis amigos ya te adoraban y hasta lograste que Doña Pilar te quisiera a pesar de su mal carácter. No entiendo ¿por qué? Sí todos te querían, si ya tenias una casa y tenías mucho amor ya no estas aquí.
Sé perfectamente que ahora formas parte de algo más grande, que estás muy tranquila y no te duele nada, sé que el tiempo ayudará y que todo va a mejorar.
Extraño tu hiperactividad, tus patitas, tus aullidos, tus orejitas, tu ojos. Se suponía que ibamos a estar mucho tiempo juntas, se suponía que sabias cruzar calles ¿sabes? creo que a partir de hoy dejaré de suponer cosas.